BIODESCODIFICACIÓN DENTAL
Al igual que la biodescodificación trabaja buscando los códigos emocionales que pueden estar detrás de un síntoma o una desarmonía personal, la Descodificación o Biodescodificación Dental, hace lo propio pero teniendo en cuenta cada una de las patologías Bucodentales.
La BIODESCODIFICACIÓN DENTAL consiste en mirar de descifrar los códigos e las informaciones que nos intentan transmitir los dientes a través de diversas afecciones, afecciones que nos hablan de los conflictos y preocupaciones que puede estar viviendo la persona afectada por una patología dental o bucal.
Para solicitar una consulta de Biodescodificación Dental es necesario:
Diagnóstico realizado por profesional Odontólogo, indicando patología bucal o piezas dentales afectadas, así como área del diente que está afectada.
Si es posible, aportar una radiografía panorámica, sobre todo en el caso de que se quiera hacer un estudio de las raíces dentales para localizar conflictos transgeneracionales.
Si quiere realizar un trabajo previo a la ortodoncia de su hijo/ja, cosa totalmente recomendable, aportar fotografía de las posiciones dentales. Cada malposición tiene un significado emocional concreto.
Es necesaria información y fechas del árbol genealógico. Las fechas a tener como mínimo son:
Fechas de nacimiento: día y mes y año de los abuelos, padres, hermanos e hijos, también de la pareja y de sus padres.
Fechas de defunción de los familiares directos que ya hayan fallecido.
Informaciones relacionadas con las dificultades que se han podido vivir de forma dramática en la familia: muertes accidentales, hambrunas, exilios, dramas de guerra, accidentes, muertes infantiles, etc.
En una primera visita trabajaremos con el material que se disponga y a partir de ahí veremos si es necesario aportar o no información complementaria.
El sistema nervioso humano funciona gracias a los impulsos eléctricos generados en el cerebro y trasportados a través de millones de neuronas y de toda una red de nervios que recorren todas las áreas, músculos y órganos del cuerpo.
Los dientes son conductores eléctricos y por tanto cualquier desequilibrio o interferencia eléctrica en la transmisión de los impulsos neurales podrá afectar a las capas de esmalte y dentina exterior del diente, e incluso al hueso que lo sostiene.
Esos desequilibrios o interferencias eléctricas a los que se hace mención, pueden venir dadas por desarmonías y preocupaciones que estemos viviendo en nuestro día a día. Si hay algo que nos está preocupando, y a lo que no encontramos una solución positiva, sin duda va a afectar a nuestro sistema nervioso y va a modificar el flujo o magnitud de los impulsos eléctricos generados y transmitidos a través de las redes neurales.
Cada diente está situado en un punto concreto de la boca, y por cada zona de la boca pasan líneas de impulsos eléctricos. Cada línea o área bucal está relacionada con una magnitud, emoción, o un tipo de pensamiento asociado a situaciones y diferentes tipos de relaciones que vivimos en nuestro día a día. Si esas situaciones las vivimos de forma totalmente armoniosa el esmalte dental se va a mantener sano, porque la magnitud y polaridad de los impulsos eléctricos estarán en equilibrio. Si existen situaciones que están generando mucho estrés, este, acabará generando un cambio de polaridad eléctrica en una área concreta y podrá interferir en el esmalte del diente que esté situado en dicha zona. El esmalte comenzará a degenerarse y podrá provocar una caries. Lo normal será ir al dentista y reparar la caries, pero si el conflicto persiste, puede continuar destruyendo el esmalte y podrá llegar a destruir la pieza dental.
Esto es muy importante a la hora de entender el porqué en muchas ocasiones el cuerpo rechaza un tratamiento odontológico. Hay que entender que si persiste la preocupación o conflicto que ha generado el cambio de polaridad eléctrica, puede afectar a la reparación que efectúa el profesional odontólogo.
Es por eso, que es de suma importancia hacer un trabajo de reparación física de la pieza dental con tu dentista de confianza, complementándolo con un trabajo de toma de conciencia respecto a cual puede ser la causa emocional que ha provocado la disfunción dental. Si se trabaja la causa emocional de fondo, repercutirá en una reparación estable y duradera de la pieza dental, o en la sanación y recuperación en caso de patología bucal.
Hay que pensar que todos los dientes están en contacto con las mismas sustancias a la hora de comer, por lo tanto, pierde validez el hecho de que a unos dientes les afecta el azúcar u otros productos alimentarios y a los otros dientes no les afecte.
¿Es normal que una caries afecte a un diente de arriba y no al de abajo? Sería más lógico que los azúcares se acumulen en los dientes inferiores. ¿Porqué una caries afecta a un diente y no al del lado si está en contacto directo con el afectado?
Pues bien… Las posibles respuestas a estas preguntas se han dado unos párrafos más arriba. Puede ser cuestión de cargas eléctricas y de armonía del sistema nervioso. Si estamos viviendo un conflicto o una preocupación importante, esta, sin duda alguna, va a afectar al flujo de los impulsos eléctricos, y esa variación de flujo puede modificar el campo magnético necesario para un correcto crecimiento y regeneración de la dentina y demás sustancias necesarias para mantener sanos los dientes.
Cada síntoma o problemática buco-dental está asociada a un tipo de conflicto o preocupación diferente.
Según los estudios realizados por el Dr. Christian Beyer, hay catalogadas más de 200 caries, según pieza dental y zona de ubicación en el diente y por tanto más de 200 conflictologías diferentes. Es imprescindible pues, un buen diagnóstico efectuado por un profesional odontólogo. A partir del diagnóstico, y si es posible, una ortopantomografía, podremos localizar y trabajar sobre la causa emocional y así neutralizarla.
Aunque este trabajo emocional se debería hacer ante cualquier disfunción, sea dental o no, se hace imprescindible un trabajo de este tipo en el caso de personas que están perdiendo piezas dentales, por pérdida de masa ósea. Un trabajo emocional a tiempo podría ayudar a frenar ese proceso degenerativo.
Un ejemplo de como funciona la Descodificación Dental lo tenemos en el siguiente caso real:
Consulta de una madre preocupada porque a su hijo de 11 años no le salen los dos incisivos laterales definitivos. Deberían haber salido dos años antes pero aún estaban en el interior del hueso y no avanzaban hacia fuera.
Aquí está la radiografía de la posición de los dientes en el interior del hueso maxilar:
Seis meses más tarde, después de una sola sesión de Biodescodificación Dental tenemos el siguiente resultado:
Los dientes ya están a la mitad de su posición final y permanente y este niño podrá lucir una bonita sonrisa.
Nota importante: El trabajo con Biodescodificación Dental no excluye la visita, diagnóstico y tratamiento con un profesional odontólogo.
La Biodescodificación Dental es un complemento a dicho trabajo.